Cerca de 100 muertos es el resultado del más trágico accidente ferroviario ocurrido en España, debido a que un tren, próximo a llegar a la estación de Santiago de Compostela con 218 pasajeros, tomó una curva calificada de peligrosa a 190 KM/h, en vez de a los 80 KM/h permitidos en ese tramo.
¿Cómo es posible? ¿Quién es el responsable?
TVE, la voz del Gobierno y la última en informar del suceso, ya intentó colar en un principio la posibilidad de un atentado. Ahora se pretende criminalizar al maquinista. Culpa tendrá la que tenga, pero no es el único responsable del suceso aunque vaya a cargar él solito con la responsabilidad y el castigo.
¿Y las medidas de seguridad necesarias y exigibles en todos los tipos de trenes, y más en los de alta velocidad? Actualmente un avión, un barco, un tren e, incluso, un coche, pueden circular por sus respectivos medios sin apenas la intervención del hombre. ¿Por qué el tren Alvia siniestrado no redujo la velocidad? Aparte del fallo humano, puede que los sistemas de seguridad no funcionaran correctamente y/o que no contara con los adecuados. ¿Y esto de quién es responsabilidad?
La política de recortes salvajes en Sanidad y Servicios Sociales mata, como también lo hace las efectuadas en mantenimiento e infraestructuras, y los responsables de esas muertes son los que los llevan a cabo.
Por otra parte, ¿es verdad que a los maquinistas se les penaliza sensiblemente en sus nóminas si se producen retrasos en sus itinerarios?
Ya está bien que los culpables sean siempre los más débiles y las víctimas también.
El accidente ferroviario de Santiago de Compostela, además de trágico, ha resultado ser oportuno. De momento nos olvidamos de Bárcenas, de la mierda que salpica al PP, al Gobierno y al Presidente, y que, de alguna manera, tiene la culpa de la miseria en la que se está sumiendo este país. Para que unos pocos vivan como dios, muchos mueren como ratas.