No uno, sino dos días ha estado este blog en huelga contra la Reforma Laboral de este Gobierno de cínicos y manipuladores. Mentir y manipular figuran en el libro de estilo de todo político que se precie, pero lo de este Gobierno es escandaloso. En 4 meses de gestión es tal el grado de descrédito, que ha fracasado en dos elecciones autonómicas y se ha ganado una Huelga General. Aunque me temo que a Rajoy & Cia lo que quieran, piensen o necesiten los españoles se lo pasan por el forro y van a seguir aplicando a rajatabla el guión que traían escrito por otros.
He mantenido dos días el blog en huelga por aquellos que no pudieron hacerla, porque no tengo que renovar un contrato, porque no me juego el despido por secundarla, porque no me van a rebajar ni un euro de la nómina, porque estoy hasta los depósitos seminales del Gobierno, del PP y de sus voceros.
Estoy saturado de políticos imbéciles que digan que la huelga ha sido ilegal (Esperanza Aguirre); de que se hable más del derecho al trabajo, de piquetes y de violencia que de los motivos que han llevado a la huelga; estoy harto de la manipulación de datos y cifras. En este aspecto, los populares han alcanzado la cima de la desvergüenza al encender el alumbrado público en pleno día en muchas ciudades para maquillar el descenso del consumo eléctrico inherente a toda huelga, cuyo grado es indicador del éxito o fracaso de la misma. Por supuesto, la factura de ese despilfarro interesado la paga el ciudadano, el mismo al que se le aplican los recortes.
Estoy indignado con un Gobierno que reduce el presupuesto en Educación en un 21,2% y el de Defensa en un 8,8%. De tener una incapacitada al frente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, Fátima Baeza, quién desconoce lo que es ser trabajadora o empresaria, porque nunca ha sido alguna de las dos cosas, que reiteradamente diga que la soberanía reside en el Congreso. A ver, estúpida, la soberanía reside en el pueblo; el Congreso es la representación, el resultado de esa soberanía. Otra cosa es que luego los que lo ocupan la usurpen.
Estoy irritado con el Ministro de Justicia, un tipo cuyo ridículo afán es luchar por el derecho a la maternidad de la mujer(¿?). Un anormal que manifiesta que la mujer sólo se realiza como tal cuando es madre.
Estoy hasta los cojones de que ante el más mínimo atisbo de protesta ciudadana, paguemos la seguridad privada de unos grandes almacenes.