En los últimos tiempos se ha convertido en destino turístico de primer orden, el más importante del sudeste asiático. Además, obstenta el título de topónimo más largo del mundo, nos referimos a Bangkok, capital de Tailandia.
Bangkok es su nombre de pila, su verdadera denominación que la otorga el título es: “Krungthepmahanakhon Amonrattanakosin Mahintharayutthaya Mahadilokphop Noppharatratchathaniburirom Udomratchaniwetmahasathan Amonphimanawatansathit Sakkathattiyawitsanukamprasit“.
Traducido significa: Gran Ciudad de los Ángeles, Sede de las Gemas Divinas, Gran Tierra Inconquistable, Ciudad Capital Real y Disfrutable de las Nueve Nobles Gemas, Morada Real Más Alta y Gran Palacio, Hogar Divino y Sitio Viviente de los Espíritus Reencarnados.
Escrito en tailandés: กรุงเทพมหานคร อมรรัตนโกสินทร์ มหินทรายุธยา มหาดิลกภพ นพรัตนราชธานีบูรีรมย์ อุดมราชนิเวศน์มหาสถาน อมรพิมานอวตารสถิต สักกะทัตติยวิษณุกรรมประสิทธิ์.
El siguiente en el recorrido de topónimos raros y curiosos, se encuentra en Nueva Zelanda.

Se trata de una colina que, en maorí, lleva por nombre: Taumatawhakatangihangakoauauotamateaturipukakapikimaun- gahoronukupokaiwhenuakitanatahu, traducido, La cima donde Tamatea, el hombre de las rodillas grandes, el trepador de montañas, el devorador de tierra que viajó a través de ella, tocó la flauta nasal a su amada.
Tan impronunciable nombre figura en el libro Guinness como el topónimo más largo del mundo de una sola palabra. Si alguien viaja a Nueva Zelanda y quiere conocer tan pintoresco lugar, basta que pregunte por Taumata, como es conocida esta colina.
A la zaga de Taumata se encuentra, en la isla Anglesey, el pueblo galés de Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch, el topónimo más largo del Reino Unido y tercero del mundo. Significa: La Iglesia de Santa María en el hueco del avellano blanco cerca de un rápido torbellino y la Iglesia de San Tysilo junto a la gruta roja.
Hasta 1860 el pueblecito de marras se denominaba Llanfair Pwllgwyngyll. El entonces alcalde decidió cambiarlo por el actual sólo por el capricho de tener el nombre de la estación ferroviaria más larga del Reino Unido.
En la segunda división de los topónimos largos, en España encontramos el pueblo leonés Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, declarado Conjunto Histórico-Artístico, y el burgalés Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja.

En Webster,Massachusetts, EE.UU, hay un lago cuyo nombrecito tiene guasa: Lago Chargoggagoggmanchauggagoggchaubunagungamaugg, cuya traducción es algo así como Ingleses en el territorio de los Manchaug, en el sitio de pesca de la frontera, o como se le conoce humorísticamente: Tú pesca en tu lado, que yo pescaré en el mío y nadie pescará en el centro.
Pero no sólo en lugares con nombre larguísimo e impronunciables vive el hombre, también se da el caso contrario, topónimos de tan sólo dos letras como los españoles Ea en Vizcaya y Pi en Cataluña. Más allá de nuestras fronteras encontramos pueblos con los nombres de Aa en Estonia, Ee en los Países Bajos, Ii en Finlandia y Oô en Francia.
Y más cortos aun, como los topónimos de una sola letra: Y, una localidad de Alaska y otra con el mismo nombre en Francia.
Como topónimos raros se pueden encontrar algunos lugares cuyos nombres son palíndromos, palabras capicúas que se pronuncian igual al derecho que al revés. Algunos ejemplos: Qaanaaq, en Groenlandia; Akasaka, en Japón; Paraparap y Arrawarra en Australia; Kanakanak, en Alaska; Kinikinik, en Colorado; Dabadabad, en Irán; Assamassa, en Portugal.
De regreso a nuestro país, podemos visitar localidades con topónimos curiosos, tales como Cariño, en A Coruña; Villapene, en Lugo, o Espolla, en Girona. En el Principado de Asturias encontramos El Pozo de las Mujeres Muertas, Guarrete en Zamora y Guarromán en Jaén.

Fuentes: Wikipedia y Fronteras Blog